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Shadow Hunters
The Mortal Instruments

Hace ya más de mil años, Jonathan Cazador de Sombras invocó al Ángel Raziel en el Lago Lyn, de Idris, con el motivo de pedirle que mezclara su sangre con la de los humanos en la Copa Mortal, para crear la raza de los nephilims. Vio en los ojos de Jonathan que lo que pedía era con un buen fin, salvar a la humanidad de los parásitos interdimensionales, también llamados demonios.

Mitad ángeles, mitad humanos, se llaman así mismos con el sobrenombre de Cazadores de Sombras; velando por la seguridad mundana, se camuflan entre sus protegidos haciéndose pasar por uno de ellos. Y, cómo no, se ocupan de los problemas interraciales de los subterráneos o downwolders: los Hijos de Lilith (brujos), el Reino Faerie (hadas), los Hijos de la Luna (hombres-lobo) y los Hijos de la Noche (vampiros). Todos ellos, a pesar de los Acuerdos, siguen teniendo sus diferencias sin resolver.

Desde su creación, el Ángel le concedió el Libro Gris, donde se dictaban todas las leyes a seguir, junto con las runas mágicas que impregnarían la piel de los cazadores de sombras para siempre. También le hizo entrega de los Instrumentos Mortales: la Copa Mortal, la Espada Mortal (conocida como Maellartach o Espada-Alma) y el Espejo Moral (el propio lago Lyn).

Todas las hazañas de los nephilims no podrían haberse llevado acabo sin los Hermanos Silenciosos, quienes con cuyos ojos y bocas sellados, se encargan de dirigir la Ciudad de Hueso, una necrópolis situada bajo Manhattan. Son los Guerreros de la Mente, capaces de adentrarse en la de cualquiera y sacar los más oscuros secretos desconocidos.

Durante muchos siglos, todos los cazadores de sombras se volcaron en la protección de los Instrumentos Mortales, pues bien era sabido que quien poseyera los tres Instrumentos, abarcaría un gran poder con límites deconocidos. La Clave, una institución de los nephilims, era la encargada de tal cosa, quienes se reunían en el Gard, en lo alto de la colina de Alacante, para tratar todo tipo de asuntos. Hasta que, un día, estalló la guerra civil, como ellos la llaman, entre hermanos. El Círculo, un reducido grupo de obsesionados, se habían empecinado en obtener tal poder. Valentine Morgenstern fue el líder hasta su supuesta muerte, y con ello la desintegración del Círculo. A pesar de que todo esto acabó sellando la vida de muchos nephilims, el desastre que este cazador de sombras trastornado causó no ha pasado desapercibido, pues incluso en la actualidad las heridas causadas todavía siguen abiertas. Y, aunque se impidiese el avance de las líneas enemigas, la Clave no recuperó los Instrumentos Mortales.

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